El terreno de juego debe ser de
campo natural o artificial, aunque esta opción puede depender del reglamento de la competición. El terreno tendrá forma
rectangular, siendo su largo entre 90 y 120
m (de 100 a 110 m para partidos internacionales), y su ancho entre 45 y 90 m (de 64 a 75 m para partidos internacionales). Todo el
perímetro el terreno estará señalizado mediante líneas de 12
cm de ancho como máximo: las dos líneas más largas se denominan líneas de banda, mientras que las dos más cortas serán las líneas de meta (o de fondo). El campo se divide en dos mitades mediante una línea
paralela y
equidistante a las líneas de meta. Esta es la línea de medio campo. El punto medio de esta línea es el centro del campo. A su alrededor hay una
circunferencia de
radio igual a 9,15
m. Desde dicho punto se realiza el saque inicial del partido y también los que se hacen después de cada gol. En cada
intersección entre las líneas de meta y de banda (4 en total) se colocará un banderín no puntiagudo de por lo menos 1,5
m de altura. Opcionalmente, se pueden poner banderines exteriores al terreno a 1 m de distancia de la intersección entre las líneas de banda y la línea media. Tomando como centro cada una de las intersecciones, se deberá marcar una
semicircunferencia de
radio 1 m que vaya desde la línea de banda hasta la línea de meta, por el interior del terreno. Esta área recibe el nombre de área de esquina. Opcionalmente se pueden hacer unas pequeñas marcas sobre las líneas de meta a 9,15 m de cada banderín; esto es para marcar la distancia más cercana a la que se puede estar para realizar un saque de esquina.
Sobre las líneas de meta se colocarán dos postes verticales, ambos
equidistantes de los banderines, y unidos por un poste horizontal (travesaño). La distancia entre la parte interior de los postes verticales será de 7,32
m, y la distancia entre la parte inferior del travesaño y el suelo de 2,44 m. Los postes deberán tener el mismo ancho que las líneas de meta, y ser de color
blanco. Esta construcción será llamada meta o portería, y posee una red que la cubra, pero deberá estar entre la línea de meta y la parte exterior del terreno. Los postes pueden ser de forma
cuadrada,
rectangular,
redonda o
elíptica, y pueden estar hechos de
madera,
metal u otro material aprobado.
En la zona de las metas se trazarán las áreas de meta. Se trazan dos líneas
perpendiculares a la línea de meta, ubicadas a 5,5
m de la parte interior de cada poste vertical de la meta. Dichas líneas se adentrarán 5,5 m en el terreno de juego y se unirán con una línea
paralela a la línea de meta. El área delimitada por dichas líneas y la